PERIODO COLONIAL

PERIODO COLONIAL

1534-1822

POLICIA EN LOS CABILDOS

El cabildo fue la máxima autoridad de las villas y ciudades en los primeros tiempos y reunía todo el poder político, judicial, administrativo y policial en cumplimiento de las funciones exigidas. El cabildo tenía la facultad de dictar ordenanzas, tenía competencia para intervenir en asuntos relacionados con policía: abastos, calles, higiene, aguas, mercados, pesas, medidas, etc. Luego se introdujo el sistema que se venía practicando en España. El Alguacil Mayor, como el jefe, y los Alguaciles Menores, como sus Ayudantes, que conformaban en su procedimiento toda una institución encuadrada siempre bajo la dependencia directa del cabildo.

ALGUACIL MAYOR Y ALGUACILES MENORES

El alguacil mayor tenía la función de mantener EL ORDEN Y EJECUTAR LAS ORDENANZAS DEL AYUNTAMIENTO, labor que era ayudada por los alguaciles menores ayudantes que eran conocidos como tenientes del alguacil. Las tareas de los alguaciles era mantener el orden y la seguridad de los vecinos a través de la vigilancia. A principios de la época Colonial la Policía era vacia en sus medios pero luego con las experiencias y la evolución se iría robusteciendo, pero sin embargo nunca hubo una organización que pueda llamarse cuerpo de Policía. El 22 de julio de 1536 el cabildo quiteño creó un nuevo cargo policial de Alarife que era el encargado de la revisión y limpieza de las calles. Luego el 10 de diciembre de 1594 se creo el cargo de Almotacen, para que pene y saque prendas de las casas de donde se echara basura a las calles.

En 1808 fue instituido en la ciudad de Quito el Juez de Policía, con funciones especificas para ejecutar lo relativo al aseo de las casas, patios, calles, abastos, etc designándole a ese cargo a don Camilo Caldas.

EL TOQUE DE QUEDA

La primera orden de toque de queda en Quito se dio el 1 de agosto de 1537 por parte del cabido. Ciudadano que salía a la calle corría el peligro de ser asaltado por los bandoleros y malandrines, por eso toma la decisión el Cabildo temeroso de de peligro de alteración, pregono la orden el 01 de agosto de 1537, que ningún español vecino ni estante ni habitante de Quito fuera osado de andar por las calles dentro y fuera de ellas y de la cava. En el año 1735 en Quito reinaba el mas escandaloso desorden por lo que había muchos robos y lo hacían en la noche, con esta situación fue ordenado el toque de queda con mucho rigor.

LOS NEGROS ESCLAVOS

El origen de los negros fue por el naufrago de un barco negrero frente a dichas costas, particular que ha sido verificado. La esclavitud de los negro fue un problema para la Policía ya que se huían y ponían en prueba la agilidad del policía. El negro no podía portar armas, tampoco podía discutir con un español ni cometer el error de alzarle la mano, es ese caso el español podría matarlo tranquilamente. Debido a que huían mucho los negros debido al trato cruel que recibían el Cabildo se vio obligado a dictar nuevas ordenanzas para impedir sus fugas utilizando con MAYOR FRECUENCIA LA POLICIA y disponiendo castigos severos.

PROHIBIBION DE JUEGOS

Una de las funciones del policía fue el control de los juegos prohibidos que eran contra la moral y fomentaba la ociosidad y la vagancia. En 1538 se prohibió los juegos y se ordeno castigos severos a quienes desobedezcan las órdenes del Cabildo. La prohibición comprendía los juegos de las casas, zaguanes y patios ordenándose desarmar los tableros de juegos de naipes, trabas y del llamado guairo. Aparte de los juegos de naipes, dados, trabas y guairos, también estaban prohibidos en aquellos años el cachito, el palmo, la ruleta, la revirada, el trompo, el boliche, las rifas y las loterías.

LOS ALCALDES DE BARRIO

Los alcaldes de barrio fueron establecidos en Quito el 31 de diciembre de 1777 mediante la provisión de un auto de buen gobierno, y su gestión expedido por el presidente de la real Audiencia.

Estos funcionarios dependían directamente del Cabildo pero eran designados por el gobierno y su función era ayudar a los alcaldes ordinarios de la ciudad, la creación de los alcaldes de barrio constituyo uno de los primeros pasos para en firme para la posterior estructura de una Policía propiamente dicha. El 29 de diciembre de 1778 fue expedido el reglamento y establecía que los alcaldes de barrio debían actuar en los procesos que no sean graves.

PRIMER REGLAMENTO DE POLICIA

Fue expedido el 9 de agosto de 1791 por el presidente de la real audiencia de Quito con el titulo de “Capítulos de Buen Gobierno” documento que recoge todas las ordenanzas, providencias acordadas, fueron publicadas para su inteligencia y observancia. En esa época las funciones de justicia y policía eran ejercidas por los alcaldes ordinarios, alcaldes de la hermandad, alcaldes de barrio, mayordomo de propios y alguaciles mayores y menores en todo lo relacionado al ORDEN, SEGURIDAD, ASEO, ORNATO, ABASTOS, AGUAS, CALLES, MERCADO, HIGIENE Y SALUBRIDAD. Encargados de hacer cumplir el reglamento de policía y aplicar sanciones correspondientes.

VIGILANCIA DE LOS SEGUIDORES

Habiendo decaído la eficiencia del sistema de vigilancia nocturna en la ciudad ejercido por el Cuerpo de Serenos, el 21 de junio de 1814 se asignaba a los alcaldes ordinarios y regidores del Cabildo la responsabilidad de la vigilancia nocturna, obligándoles a no ausentarse de la ciudad por ningún concepto y bajo severas sanciones, las disposiciones eran que ronden la cuidad por turnos todas las noches de 9 a 12 de la noche con una patrulla de 16 soldados.

EL CUERPO DE SERENOS DE QUITO

El cuerpo de serenos fue establecido por el cabildo quiteño el 31 de agosto de 1799 que fue conformado por los alcaldes de barrio, comisarios de distrito y Serenos. Los serenos eran quien cumplía la vigilancia nocturna del sector asignado. Recibían su paga por parte del Cabildo el 11 de febrero de 1803 datos de los comisarios para conocimiento del OFICIAL DE GUARDIA PRINCIPAL, cuartel de tropa donde se concentraba todo el movimiento y quehacer sobre la vigilancia, auxilios, detenciones, etc.

Por cierta deficiencia tanto los comisarios como los serenos se dicto las obligaciones y las sanciones a las que se hacían acreedores si incumplían o eran impuntuales en su labor de vigilancia. Luego se dispuso que dos soldados dragones salgan a recorrer la cuidad los días lunes, de igual manera se dispuso que piquetes de soldados de infantería como de dragones, efectúen el servicio de vigilancia.